jueves, 19 de enero de 2012

EL HOMOLOGO VIBRACIONAL

homologo
Cuando nos referimos a un homologo inmediatamente pensamos  en la relación de igualdad de dos cosas, o la semejanza que tienen dos personas cuando están ejerciendo un cargo así desde diferentes ámbitos .No estamos tan familiarizados con estos términos.. Siendo así y para este comentario  nos vamos a referir  a la vibración que todos los seres humanos emitimos y que nos permiten ubicarnos dentro de  una situación  o experiencia.

Y si hablamos de vibración estamos pensando en algo que se mueve  y/o  en energía. Eso somos nosotros energía; sabemos que venimos de una gran energía, por consiguiente todos somos energía.

Hay varias leyes que nos acompañan: La ley de causa y efecto,  la ley de polaridad,  la ley de vibración,  la ley de correspondencia, la ley del ritmo, Son leyes que el ser humano ha preferido desconocer   haciendo mas denso y lento el camino en este planeta ya que si las tuviéramos impregnadas  y les hubiéramos prestado la debida atención, seriamos inmensamente omnipresentes, omniscientes y omnipotentes.

Pero el homologo vibracional  tiene su origen en la ley  de atracción .Esa precisamente que nos recuerda perfectamente donde nos encontramos, con quien estamos y si nuestros movimientos se hacen en forma  correcta. Porque cuando estamos en armonía, nuestro alrededor funciona igualmente.  Nuestra similitud con el entorno hace de  nuestra existencia, una sinfonía agradable con la salud, la intelectualidad, y lo físico. El que atraiga  buenas o malas energías dependerá del tipo de energías que haga coincidir con las suyas. 

Definitivamente el paso por la tierra es una  experiencia solicitada por cada  uno con el fin de  de poder continuar con nuestra perfección. El universo siempre nos ha acompañado; nos mantenemos en contacto con la naturaleza, con el aire, con los planetas, con los animales, para que podamos aprender de lo que eventualmente se nos olvida nuestra racionalidad. Debemos conectarnos con la esencia divina que surge como una chispa desde nuestro corazón. Esta presente todo el tiempo y más cerca de lo que creemos. 

Normalmente vemos que los individuos quieren descartar o resistir la fuerza o el aliento superior cuando se tata de aplicarla a búsquedas personales. De pronto esto es extraño, tenemos recuerdos de temor en forma abstracta pero de lo exterior. Esa resistencia hace que no podamos invocar el poder, y como resultado se aleja de la principal fuente de la solución. Eso  es una de los grandes obstáculos que siempre ponemos en el camino, porque cuando pensamos que nuestras soluciones están en el exterior, pues traemos inmediatamente lo del exterior, bueno o malo. Generalmente es adverso a nuestro propósito.

Pero si entendemos que lo que tenemos dentro es la esencia de la grandeza, de la energía creadora, y sabemos que en nuestro interior, tenemos las soluciones, empleando la meditación – la que aclara los pensamientos y discierne las decisiones,  nos daremos cuenta que  al expresarlo mediante la palabra o/y oración, inmediatamente toda nuestra aura y alrededor se pone en movimiento. Es el poder que tenemos de nuestra energía, la  que lamentablemente hemos dejado de lado atrayendo situaciones que no queremos;, obstáculos que traemos aunque no queramos allegarlos a nuestra existencia. Hemos atraído nuestro homologo vibracional.

universo
El ser humano cuando es consecuente con las leyes anteriores, y  tiene la gran conciencia  creativa: Dios, fuente amorosa, creativa, universo, Jesús, Buda, Mahoma, empieza a experimentar el gran cambio. Esa gran modificación que paulatinamente hace que  ese ser   encuentre  en EL ARTE DE SER PERSONA, el camino iluminado, y así continuar  hacia la eternidad. Ese difícil  arte  que es encontrarse con uno mismo, de mirar hacia dentro, de expresar nuestros dones, talentos, cualidades,  al igual que sentir  nuestras emociones, de experimentar la sensibilidad hacia los que aun quedan ignorantes.  Así lo hemos querido. No hemos querido encontrar en nuestro homologo vibracional,   la  palanca para disfrutar nuestra existencia y dejar de  pensar en lo que no puede hacer el ser humano.

Entremos en la sinfonía del universo, en la danza de la vida, en escuchar el ritmo de la existencia, en el fluir del aire, en la conexión que tenemos  con nosotros mismos que para eso fuimos creados  con gran delicadeza , y traigamos a nuestro espíritu con nuestras actuaciones el maravillo  homologo vibracional que nos da el  ARTE DE SER PERSONA. 

lunes, 2 de enero de 2012

DE LOS CAMALEONES LIBRANOS

camaleon
El camaleón. En zoo términos, sabemos que es un reptil que cambia de colores cuando las circunstancias de sobrevivencia así lo exigen. Para nuestra existencia, dícese de la persona que tiene la habilidad  para cambiar de actitud y conducta, adaptándose en cada caso la mas ventajosa.

Vivimos a diario  esa situación. Caminamos entre camaleones humanos. Esos seres humanos que se mimetizan, cuando les conviene y sacan su hipocresía llamada diplomacia para quedar bien.

Son esos camaleones, los que continuamente nos recuerdan el gran valor de la Amistad. Hablamos con ellos, nos relacionamos con ellos, pero al final, como buen  animal irracional, cae. Entonces debemos  empezar a valorar la gratitud. A empezar a pensar quien fue la persona que realmente en algún momento nos ayudo. Nos comprendió, quien nos dio la mano sin hipocresía. Empezamos a valorar a ese amigo, que por alguna circunstancia se pudo haber alejado, o si esta aun con nosot5ros, cuidarlo como un preciado tesoro. El amigo es fiel, dice las cosas  con sensibilidad, se pone en los zapatos de uno, Esta en los momentos  alegres y en los momentos tistes.

El hipócrita, hace alarde de la amistad. Esta en los momentos buenos, pero se escurre argumentando situaciones de muy ocupado para no atender a lo que en algún momento le puede  a el pasar. Es esa persona de doble faz que   confunde la sátira con la ironía,  y se vuelve sarcástico y mordaz para hacer algún tipo de comentario  con un tinte de morbo. Ese es el gran amigo leal que tenemos.

yin yang
Es triste pensar que haya seres humanos inconscientes, dormidos, que no despierten a esta existencia. Que desconozcan el sentido de la lealtad, del compromiso, de la solidaridad, del cooperativismo. Pero lamentablemente todo hace parte del balance de la naturaleza. Todo hace parte del yin y el yang. De lo bueno y lo malo. Del día y de la noche. Esa es la perfección de la existencia. Si no existiera lo contradictoria, para que aprenderíamos más.

El desconocimiento de la vida nos vuelve ciegos. Debemos aprender a mirar con los ojos del alma. Debemos  perfeccionar el arte de nuestra existencia. Estamos aquí para una misión. Estar en una realidad viviente, que nos haga sentir vivos. Pero ojo los camaleones son expertos en mimetizarse para  ayudarlo a  subir  y observarlo bajar estrepitosamente. Hay que  distinguirlos. Saber que cuando una persona no nos  ha  ayudado cuando uno  se lo  ha pedido, y ha sentido en carne propio un diplomante desprecio, es mejor emprender la retirada. Esa persona seguramente  querrá estar al lado suyo para  tomar de su energía creadora y llevarlo al limite y al final obtener un beneficio, sea económico, o relacional.

Para que seguir en la búsqueda de persona que no sabemos si son dobles o no. En nuestro interior esta todo lo que necesitamos. Miremos nuestras carencias, observemos nuestros desbordes emocionales y actuemos.  Sabemos desde nuestro interior que es bueno o que es malo según nuestro patrón de conducta en la sociedad. Para que estemos con seres humanos que continuamente alardean dando consejos como si fueran  los prácticos que ya pasaron todo.

Pero dirá, es bien difícil. Cierto. Son especialistas. Lo único que te queda es confiar en ti, en tu esencia creadora, en tu intuición y sobre todo de llenarte. Aprender el difícil arte de  discernir cual es tu mejor amigo. Aprende a tener el  arte de  La paciencia, aprende a tener el arte de la humildad, aprende a tener sabiduría, aprende a tener el arte de la tolerancia, es decir aprende a tener EL ARTE DE SER  PERSONA, que en conclusión te llevara a la paz, a  la verdadera alegría  de tener la sabiduría para poder andar entre camaleones humanos.