miércoles, 28 de septiembre de 2011

EL OLVIDO DE LA GRATITUD

El arte de ser persona
Como seres humanos  determinamos las prioridades  a seguir para  enfrentar   la vida. Esto es  aplicable para el buen desarrollo de los objetivos. Por consiguiente   hemos pasado por muchas  etapas, y en alguna de ellas  por no decir casi todas,  estuvimos  con personas, que protagonizaron con nosotros  historias, sueños, alegrías y desengaños.  Igualmente  nuestro  núcleo proximal, compuesto por familia, compañeros de infancia y adolescencia, pareja y amigos mas cercanos esculpieron  rasgos  que dejaron huella  en nuestro comportamiento.

A la par, nuestro ego fue  creciendo   arrastrando  tatuajes mentales, paradigmas y creencias  limitantes habituales  que  traspasaron  las barreras  de la lógica,  lealtad, ,consideración,  y porque no  compasión,   y nos llevaron a  olvidar  la importancia del reconocimiento   hacia los seres humanos cercanos los cuales   también estaban    en  el difícil  arte de  ubicar su lugar en el planeta y así desarrollar  la misión  que  todos debemos cumplir.

Como  personas  fuimos  educadas en principios y valores.  Pero pudo más  el  compromiso, hacia las metas competitivas, para que consideráramos como bandera  que valíamos más  por  el éxito económico y no por nuestra formación intelectual y espiritual.

Dentro de  esta  formación,  la lealtad, la benevolencia, el reconocimiento, la conmiseración, y el respeto  encontraron en nuestro ser  un porcentaje pequeño   para germinar. Si bien es cierto que la crianza determina el terreno  donde  se abonan todos los valores, y estos de pronto han brillado  por su ausencia,  es de anotar, que relacionándonos    adecuadamente con el núcleo  antes citado,    ese campo estéril podría  nuevamente  cultivarse    y así retomar  la satisfacción que produce  el   respeto y consideración hacia uno mismo, y empezar a pensar que esas mismas virtudes nos fueron dadas sin valor monetario a cambio, con el compromiso de hacerlas valer hacia  el resto de la humanidad.

El arte de ser persona
La gratitud como sentimiento que nos obliga a estimar  el beneficio o favor que se nos ha hecho, o en algún momento se ha  querido hacer, y que de alguna manera nos obliga a   corresponder al mismo,  ha encontrado  limitaciones, ya que el  ansia de poder  castra  las  empequeñecidas mentes y aleja   la gran  alegría que produce  el   entregar  al semejante  una retribución  o  compensación   a algún momento vivido , y porque  no, a la dedicación  que   en alguna  época ese ser  tuvo hacia nosotros.

Esta misma gratitud perdida en el limbo  de las palabras pronunciadas por personas  que en un aire de  egoísmo ,vanidad  y soberbia manifiestan: “era su obligación”, “no me acuerdo”,   “quien lo manda” “no se lo merece” conlleva   lentamente   al empobrecimiento espiritual, ya que la grandeza  del   ser humano   radica una vez  encuentra  el Arte de ser Persona,  en   sacar a flote   la bondad del  alma y entregar  a través  de  las  virtudes y cualidades, como mínimo el reconocimiento y consideración  adecuado,  a los seres  que en su momento sirvieron de apoyo  en cualquier modalidad, y  no  olvidar  que en el gran ciclo del universo ,  se    determina      saborear  dulce o amargamente  la  recompensa   de nuestras actuaciones,  buenas o malas, con errores  y defectos,  con  destiempo y aciertos,  que obligan  a recordar que no estamos solos  y que somos arropados  por una misma energía la cual  no debe ser  filtrada por   el olvido o desprecio  de los beneficios recibidos ,  llamado  INGRATITUD.

Dedico  este comentario, a todas las personas  que en algún momento  olvidaron  el sagrado deber del “deber” y pensaron  mas en  tener el “querer “.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El umbral del Respeto

Desde hace algún tiempo he sentido la necesidad de descubrir  cuál es el umbral  que delimita  el no meterse en la Vida Privada de los seres humanos. Normalmente hemos  oído siempre  como  principio  el respeto  a las personas. Ese derecho  que esta establecido en la Constitución;  esa premisa  que indica que el respeto de una persona termina donde   comienza  el respeto hacia los demás. Siempre  hablamos de esa palabrita que yo más bien  denominaría palabreja pues ya esta usada, trajinada, subutilizada esclavizada  y suavemente manipulada.

Que entendemos por respeto?- el respeto   en términos   enciclopédicos   se define   como la veneración, o el acatamiento que se hace a uno. O una manifestación de acatamiento que se hace por cortesía, pero en últimas el respeto es eso Cortesía.

Los gobernantes han tenido respeto  por los seres humanos  que están en una sociedad?,  o son los mismos gobernantes los que establecen  las leyes  que dan el aval para cometer delitos?, entonces  de que respeto estamos hablando.

Escuchamos siempre que existe  aparentemente   diferencia entre vida pública y vida privada.  Se entiende como vida publica, aquella en que se permite que todo el mundo entre, opine, juzgue y condene. Y  como vida privada se entiende o presume  la no intromisión de opinión, y juzgamiento de lo  que uno piensa,  es su vida, teniendo en cuenta que su escala de valores esta condicionada por su entorno, en el que se crio. Esa vida (su vida) que en algún momento no hubiera podido germinar  sino hubiera habido la intromisión  de las dos personas que “trabajaron” en la confección de ese ser humano. Entonces llegamos, crecemos, tenemos cambios  emocionales, fisiológicos, característicos  y ordenamos “ES MI VIDA PRIVADA”.

La privacidad del ser humano es inherente para su crecimiento; hay momentos  en que los pensamientos y  el apoyo  de la soledad se hacen  necesario para poder  discernir  entre lo que esta pasando, lo que  está enfrentando, y lo que se debe hacer con lógica. Como establecer eso si no se tiene un momento de privacidad?. Pero eso pertenece al ámbito de lo mental, de lo intelectual, de lo no tangible, de lo espiritual. Aquello no se puede coger, medir, pesar, ni tocar. Aquello es eso: MIO. El resto,  tangible, medible, a quien pertenece?

Curiosamente nos enseñaron desde pequeños  en  la escala de valores el cooperativismo, la solidaridad,  y el servicio. Crecimos con esa convicción. Pero a medida que   avanzamos en el duro camino de la vida, aparecieron  y entraron  sutilmente  los anti valores: el egoísmo, la egolatría, la envidia, y el  ego. No el ego altruista, sino el ego primario. Ese que hace campo en las mentes de los individuos  mediocres, que observan a una determinada “persona”  avanzar por la vida con un aparente éxito, que lamentablemente confundimos con su poder adquisitivo económico. Donde esta el aprender a  conocer  una persona?, a observar  si tiene esa sensibilidad que dan los verdaderos valores? Donde esta ese amor que religiosamente ha sido enseñado y que así sea  religioso  es   universalmente benévolo?

Pero cuando  se entra a ser solidario, servicial, cooperador, entonces con gran desfachatez  recibe  las palabras: ES MI VIDA PRIVADA. Recuerda en algún momento el grado de categoría  que tiene el ser  que esta dando esos valores?  Haz escuchado: Con la vara que mides serás medido?.  O  no hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran? La amabilidad, la tolerancia,  el agradecimiento, ha sido desplazados por mi personalidad,  mi carácter, y el: quien lo mando a que lo hiciera?. Debemos por empezar a comprender nuestra propia tolerancia, entender que estamos aquí  con unas características que si bien es cierto son perfectas, nuestros pensamientos las han deformado y transformado en errores que tarde o temprano debemos  pasar y pulir para llegar a  tener el ARTE DE SER PERSONA , y ojala sea  en este tiempo, en esta existencia.

Cuando establezcamos que podemos mirar al otro  y  darnos cuenta  que ese otro es nuestro  espejo, que esta en camino  de convertir sus errores en cualidades, cuando diferenciemos las categorías de las personas que nos acompañan, cuando tengamos la sensibilidad de ver al ser humano mas cercano, llamese amigo, relación o familia, como la extensión  susceptible  de  cambios  que cada uno  debemos realizar, cuando entendamos que los valores existen y son para despertar  la chispa divina  que llevamos por  dentro y que debe aflorar para que podamos  transitar libremente  en el universo, entenderemos de una vez  que VIDA PRIVADA  es la que se tiene a nivel no tangible, pertenece al ámbito de la   escala de valores preestablecida  por normas de experiencia y vida,  porque lo demás  esta aquí para utilizarse, usarse, trastearse y sobre todo  para darle entrada al desapego, sea emocional,  o físico, que en ultimas es el que lleva a madurar y saborear el dulce sabor de la experiencia. Lo demás es SOBERBIA.

martes, 13 de septiembre de 2011

EL ARTE DE SER PERSONA

PERSONA.- según el diccionario de la real academia de la lengua, PERSONA es todo aquel individuo de la especie humana. Si hablamos en lenguaje jurídico  es un ser  o entidad capaz  de derechos y obligaciones aunque no tenga existencia  individual o física. Gramaticalmente  persona es la figura que recibe la acción del verbo.

Pero que nombre tan grande para ser persona. Que difícil el ARTE DE SER PERSONA.

Somos especie, como cualquier especie.  Pero  Qué  nos diferencia? Nos diferencia esa racionalidad que no la tiene ningún ser viviente, por eso somos humanos, con nuestra gran perfección. En el orden de lo humano,  hay  categorías, que debemos resolver para poder ostentar ese titulo.  Pasa lo mismo con ser hombre. Se dice que hombre es género masculino, pero bajo ese sustantivo, se esconde algo más. Ser hombre.

Cuando nos referimos al ser persona, independiente del género, estamos bajo un condicionamiento que modela nuestras características, hábitos, y personalidad. Entonces ese arte que tenemos escondido, nunca aflora,  ya que no es explotado y queda  simplemente  en  eso, en  especie. Bajo nuestra capa morfológica, queda muerta  toda la energía que densamente hemos reciclado. Podríamos dar más.

Pero con nuestras  errores,  carencias y desbordes  emocionales,  donde continuamente  nos cargamos  de odios, rencores, envidias, egoísmos, idolatrías,  vicios,  y que paseamos  en aras de conseguir el respeto de los que nos rodean, es  dudoso    que el ser humano empiece  a  conocerse. Cuan difícil es apreciar la energía que lo lleva a andar en este gran camino de la vida. Estamos ante el gran poderío  el ego, el YO.

Analizamos  el YO; si no cohabitamos con el, qué  queda?  Solo una gran masa de músculos, corriente sanguínea, y grasa. No hay más. Atrás queda el poder; pensar que pudimos  moldearnos como cuando un artista moldea su arcilla, o extiende su pincel sobre el lienzo. No nos gusta moldearnos, no nos gusta, saltar en tinta. Es tan difícil.

Entonces, salta la idea fugaz del cambio, Quien soy. Estoy aquí con mi existencia, física, o hay algo mas que debo cambiar? Todos cumplimos misiones, destinos, así sea cualquier especie. Pero la gran carga recae en  el humanoide, que no ha aprendido a diferenciarse de  otras especies. Pero en nuestra misión,  esta el surgir, el crecer, el saber que vamos pasando poco a poco para convertirnos  en esa chispa que ondea  para ayudar a salvar el mundo.

Entonces somos personas?,  desde este punto de vista, sin crecimientos meritorios, espirituales, que estamos haciendo? Nos hemos acostumbrado a ser fulano de tal, nos hemos acostumbrado a ser nombrados por un apellido, por  un titulo,  pero en realidad eso es ser persona?

Cuando  decidí empezar a hacer mi blog de comentarios, no pude dejar de lado este interrogante que me llevo a  crear mi página con el nombre EL ARTE DE SER PERSONA.

Entonces cuando  pensemos en modificar los ritmos conductuales, cuando llenemos nuestros vacios, cuando prudentemente  caminemos  sin desbordar las emociones, cuando pensemos en ser siempre mejores, entonces si podremos decir que hemos alcanzado por fin el maravilloso ARTE DE SER PERSONA.